La Presidente tiene ahora un nuevo término para el default: Griefault. El polémico fallo del juez Griesa tiene un punto débil, para beneficiar a los holdouts a quienes les dio la razón en el juicio, puso en riesgo el pago al resto de los bonistas que entraron al canje. Incluso hasta podría haberse excedido en su jurisdicción al intentar bloquear pagos fuera de la jurisdicción de New York.
Pero mas allá de las preferencias personales de cada argentino, la realidad indica que perdimos el juicio y que ya no hay instancias de apelación en la jurisdicción que voluntariamente el país fijó en los bonos en cuestión. Con o contra la realidad se pueden hacer muchas cosas, menos ignorarla.
Ese es lamentablemente el camino que eligió Cristina. En lugar de buscar un acuerdo previo al fallo de primer instancia, prefirió ignorarlo. En ese momento Cristina afirmaba que no le íbamos a pagar «ni un centavo a los fondos buitres». En la medida que por desidia o impericia fuimos perdiendo en las distintas instancias, Cristina cambió y pasó a sostener (con idéntica convicción) que a quienes antes no le pensábamos pagar nada, ahora estaríamos dispuestos a pagarles lo mismo que a los bonistas que entraron al canje. Seguir leyendo Griefault en Cristinalandia